jueves, 14 de mayo de 2009

La Vocación es... no es...

No es:


Un sentimiento: Muchas veces escuchamos decir "siento la vocación". En realidad la vocación no se siente. Es más bien una certeza interior que nace de la gracia de Dios y que exige una respuesta libre y voluntaria. Si Dios te llama, esta certeza irá creciendo en la medida que vayas respondiendo con generosidad.
Un refugio para el que tiene miedo a la vida.
Una carrera como cualquier otra.
Una seguridad matemática: en la vocación religiosa tienes que aceptar el riesgo de la misión, pero recuerda que es un riesgo en manos de Dios y en compañía de tu comunidad.
Sí es:

Un misterio de amor entre Dios que llama por amor y una persona que le responde libremente y por amor.
Una llamada a una misión en la tierra.
La decisión de un joven, de una joven que quiere dedicar su vida a ayudar a sus hermanos.
La vocación es un proceso como toda historia de amor.
Dios se esconde un poco cuando nos llama y es que quiere dejar el margen suficiente a nuestra libertad.
Una invitación de Dios a la felicidad. Sería un error pensar que Dios pueda proponernos algo que no nos haga felices.

sábado, 9 de mayo de 2009

Si Jesús llama a la puerta de tu corazón
no dejes que se vaya si darle una respuesta.
Él te espera para devolverle el sentido a tu vida.